Sabiendo que él me miraba tras su ventana, yo aun seguía tejiendo la manta de mi hijo. Calculo que su mirada estaba puesta en mi, desde varias horas pero hace unos segundos, me di cuenta de ello.
Alze mi mano, saludándolo. Se escondió y no volvió a aparecer.
Alze mi mano, saludándolo. Se escondió y no volvió a aparecer.
Ya de noche, me dispuse a descansar, apague las luces . Me meti dentro de la cama,fue entonces que un suspiro me heló de miedo, el cuerpo.
- Hola vecina, - hablo el hombre de la ventana, susurrando, al lado mio- hasta que al fin, estamos juntitos. -
Supe entonces que mi pesadilla había comenzado.
- Hola vecina, - hablo el hombre de la ventana, susurrando, al lado mio- hasta que al fin, estamos juntitos. -
Supe entonces que mi pesadilla había comenzado.
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