Cuando cruze el portal, un presentimiento llegó a mi.
Ana, mi hija, me vio curiosa: - ¿A quien debo prevenir?- preguntó.
Ella sabía leer mi rostro cuando algo andaba mal.
- Es a Ofelia, tu amiga. - respondi.
- No te preocupes, le diré por video llamada. - dijo yendo a su cuarto.
- Mejor es en persona. Ella pensara que estas bromeando. - adverti.
Tras cerrar la puerta de su habitación, sabía que no debía preocuparme.
- Una persona más, ya no aguanto. ¿A cuantas personas más tendré que avisar? - dije angustiado.
Todo el pueblo me buscaba a muerte debido a las profecías que se cumplian.
Debía seguir escondido.
Ana, mi hija, me vio curiosa: - ¿A quien debo prevenir?- preguntó.
Ella sabía leer mi rostro cuando algo andaba mal.
- Es a Ofelia, tu amiga. - respondi.
- No te preocupes, le diré por video llamada. - dijo yendo a su cuarto.
- Mejor es en persona. Ella pensara que estas bromeando. - adverti.
Tras cerrar la puerta de su habitación, sabía que no debía preocuparme.
- Una persona más, ya no aguanto. ¿A cuantas personas más tendré que avisar? - dije angustiado.
Todo el pueblo me buscaba a muerte debido a las profecías que se cumplian.
Debía seguir escondido.
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