Tras varios días de estar en cama, fui llevado al hospital. Estaba muy mal.
- Mínimo te quedaras acá por unas semanas - dijo el doctor al revisarme.
- No puedo quedarme mucho tiempo. De mi dependen varias bocas -
- Primero es tu salud - enfatizó el médico, terminando de revisarme.
La noche siguiente no pude resistirme, hui y fui a casa. Entre. Me sente para esperar unos minutos en medio de la oscuridad . Se acercaron mis padres y hermanos. Vorazmente me arrancaban la piel. Con dolor y satisfacción, yo los observaba. En ellos, nacía lo salvaje cuando mi ausencia se hacía notar.
Comentarios
Publicar un comentario