Al terminar la ceremonia, Ana fue hacia su cuarto. Se tumbó en su cama con un sentimiento de melancolia al recordar un hecho. Tras ella subió Luz,su hermana , con el vestido de novia aún puesto.
- Ana ,¿Que pasó? ¿Por qué te fuiste así sin decir nada? - preguntó Luz echándose a su costado mientras la acariciaba.
Esta la miró con el rostro acongojado y como si rompiera un secreto, dijo:
- Él te engaña con Katiuska, su socia. Los ví besándose en el pasillo que está por la cocina. -
Luz se levantó al instante con el rostro perdido en sus pensamientos.
- Míralo de esta forma, Luz. Si él decidió engañarte es porque no te merece. Un hombre así no vale la pena,hermana. - diciendo esto, Ana se acercó a abrazarla. Al instante , Luz rompió en llanto.
- Hoy nos casamos. Tenía que ser el día más feliz de mi vida. Porque ,porque ,porque -
- Lo que tienes que hacer es hablar con él ahora mismo y dejar las cosas claras. - señalo Ana e iba secando las lágrimas de su hermana y continuó diciendo - ve antes que se vaya -
Luz bajo las escaleras con temor y aguantando el dolor de la traición que le quemaba la garganta. El temor era al ver desmoronarse en solo minutos, la felicidad que se había imaginado.
- Amor , ¿Cómo está Ana? - dijo Arturo,su esposo ,al verla frente a él.
- Porque me hiciste esto, Arturo. Porque no lo dijiste antes. Porque me tuve que enterar por terceros. Eres un ser detestable. - dijo Luz sacando la furia contenida que la carcomía por dentro.
Arturo la vió extrañada sin entender lo que pasaba.
- ¿De dónde sacaste todo eso,Luz? ¿Quién te lleno de chismes? - preguntó Arturo tranquilamente mirándola a los ojos.
- Ana los vió. Ella me contó todo. Las barbaridades que hacían tu socia Katiuska y tú. Par de seres ruines.
- Así que fue Ana - dijo Arturo sorprendido. Tomo respiro y esta vez , protestó diciendo - Tu hermana siempre se me insinuaba. ¿No lo sabías?-
- Arturo deja de crear más mentiras, por favor. No te metas con mi hermana. -
- Ella está creando todo este enredo ,Luz . Llámala para que desmienta todo lo que dijo. -
Ana escuchaba toda la discusión atentamente desde la escalera. En sus manos estaban los muñecos de porcelana del pastel de bodas con unas palabras escritas alrededor.
Algunas palabras eran en latín y sánscrito antiguo. Ató a los muñecos con un lazo negro e hizo un doble nudo. Finalizando la acción bajo las escaleras despacio. Al estar frente a la pareja , estos se voltearon a verla. Sacándo un cuchillo ,Ana se dispuso a hincar los muñecos en reiteradas veces mientras pronunciaba unos versos en un idioma ininteligible.
Como de forma sincronizada, en los cuerpos de los novios aparecían cortes profundos que los iban desangrando.
Con la mirada despiadada y llena de satisfacción, Ana tiró los muñecos hacia el suelo mientras los pisaba una y otra vez hasta verlos convertidos en polvo.
Los novios ya hacían retorcidos y desangrados en medio de la sala.
- La muerte si que los separo de una forma tan espantosa.¡ Salud!. - dijo Ana victoriosa sirviéndose una copa de vino para después abandonar la casa.
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